miércoles, 18 de agosto de 2010

La Chela helada

No sé como catalogar este día. Ha sido realmente amargo. Mis labios siguen partidos del viaje a Huaraz, viaje que aún me deja recuerdos -tengo que llenar un burocrático pero necesario reporte de gastos- y me recuerda además que en los viajes anteriores no hice reporte de gastos. Buscar en los archivos... creo que los pagué con mi plata. Oh diablos, qué importa, igual me hubiera gustado ir a esos lugares. Una relación complicada, deudas, una camisa desperdiciada y sobre todo un clima horrible que ni alegra.

Me siento bastante incómodo, no estoy muy seguro de por qué. debe ser que el perfume a vainilla no combina con la sensación a amargura. Las pastillas no me ayudan. Tanto complejo B, vitaminas C, D, XYZ, no parecen causar efectos dramáticos. Ya he oido el primer comentario código amarillo: "A veces eres taan despistado". Caramba...

Ese detalle me puso en alerta. Tengo que enfocarme en una cosa, aunque tenga que mandar al garete todo lo demás. Me faltan horas en el día, por el momento. Si algo voy a sacar de esta aventura es experiencia, al corto plazo.

Así que aquí estoy, 8:30 pm, sentado frente a la computadora preguntándome que diablos voy a hacer (he pagado una certificación muy importante) porque el día se está poniendo malo. El horizonte se pinta peor, con un par de tareas que no serán agradables sin las herramientas correctas. Hasta un incidente relacionado con una gaseosa que no debí convidar aporta mas amargura. Es mas, estoy escribiendo de forma cortada y sin orden o sensatez.

Necesito una chela helada urgente. URGENTE. Y un robot que me diga qué hacer, o por lo menos una vocecilla en mi cabeza, pero que no sea Dios quien la interprete.

domingo, 30 de mayo de 2010

Zamina, waka waka, etc.

Con todo el tema del mundial encima, he oído que Shakira ha sacado la canción "oficial" del mundial, llamada Waka Waka. Según la fuente, no es mas que una copia de una canción de las Chicas del Can, pero cuando me la tarareó me acordé de una versión mas popular que se solía poner en las radios en esas épocas de los 80-90, cantada principalmente por hombres y no tan cumbiambera.

Así que me puse a buscar un poco sobre el tema y vi que la versión que yo escuché no la encontré en ninguna parte, pero que es idéntica a la de un grupo llamado Golden Sounds (que al parecer ahora se llama Zangalewa). Es casi lo mismo, pero recuerdo que estaba un poco mas "occidentalizada".

En el video de Zangalewa van a ver dos cosas. Según muchas páginas web, la canción es militar y se muestra a mi parecer una especie de parodia. No entiendo una palabra, pero a mi se me hace que están criticando algo. Dos, que el video es casi tan malo como el del trío Delfín-Tigresa-la otra que espero no recordar. Al menos tienen una voz decente.

Así que les dejo las tres versiones. Y de bonus track la version de un grupo llamado Trafassi (que por su bien espero se hayan extinguido), que es inferior a la de Shakira. Que fea letra por Dios.

Nota: No mencioné a Freshlygrounds, uno porque no estoy muy seguro que estén ahi y si así fuera no quiero manchar su desconocida reputación con la de Shakira. Ahora que estoy en eso, Shakira sencillamente ha dejado de gustarme, de sus letras tan bonitas que hacia acompañada de buenas tonadas a mostrar el cuerpo de manera innecesaria en canciones pop que mejor se representan con Beyoncé. Un tal Juanes dejó marcada la idea de "Se habla español", pero cuando vio la oportunidad cantó en ingle$.

Waka Waka - Shakira y Freshlygrounds

El negro no quiere - Chicas del Can / 4:30 comienza la de Shakira

Zamina (waka waka, this time for africa) (golden sounds, ahora zangalewa)

Trafassi

domingo, 4 de abril de 2010

Confianza

Es curioso, pero la gente que cree conocernos peca al creer comentarios de otras personas o al formarse una idea propia sobre lo que hacemos o somos.

Para empezar, un ser querido y cercano. Suele creer en lo que cualquier técnico/pirata de wilson le dice sobre cualquier cosa que compre, aunque pueda ser absurdo. En fin, a veces le sale bien, a veces mal y todos nos hacemos los locos para hacer como que no nos dimos cuenta de que él se hizo el loco. Igual son siempre anécdotas divertidas, pero lo que abajo escribo si es grave.

He tenido algunos amigos que me tildaron de traidor, malcriado de mierda, mal amigo y otros adjetivos, sin pararse a pensar si soy capaz de reunir las cualidades necesarias para merecer semejantes títulos. No me conocieron lo suficiente como para saber si en realidad soy así y yo no los conozco lo suficiente como para condenarles. Puedo aceptar que me tilden de lo que sea, siempre que se compruebe que he hecho lo que creen que he hecho, o si es que lo he dicho o escrito, que entiendan primero si eso es lo que quise decir, o que piensen un poco. Pero jamás aceptaré que los que supuestamente se hacen llamar amigos, que llevan un tiempo conociéndome, reaccionen de esa manera, por que otros les dijeron o porque creyeron que hice.

Todos tienen derecho a rayarse y al final si estoy en duda lo pregunto (o investigo, si quieren), no me lanzo a insultos y condenas, que luego la vergüenza es peor y el daño irreversible.

Esto también va para mi, que estoy seguro que mas de una vez habré cometido el mismo error y espero aprender de la experiencia.

viernes, 26 de febrero de 2010

País de lemmings

Una noticia en El Comercio sobre un accidente mas en las líneas de Nazca, ocasionado por una avioneta destartalada, me hizo pensar mucho en el futuro de este país. Escribo un extracto del comentario de la noticia y le añado mas:

La capital gastronómica del mundo con un pésimo servicio (hasta en los mejores sitios). Un país con una gran variedad de atractivos turísticos y pésimos servicios. Realmente a nosotros los peruanos sólo nos interesa ganar dinero rapidito. No le interesa a nadie mejorar, esa es una gran verdad.

Esperan que la ley los obligue para hacer algo por sus propias vidas? A todos nos ha pasado por la cabeza la frase "no pasa nada" y manejamos autos viejísimos, comemos en restaurantes insalobres una y otra vez, cruzamos por las carreteras a la mitad, nos subimos a buses destartalados. Y trabajamos en las peores condiciones laborales. "No hay de otra, que le vamos a hacer", "no seas cobarde".

Somos un país de Lemmings, sólo avanzamos porque alguien nos dirige. Pero, como dice la famosa pregunta: Quién vigilara a los vigilantes? Nosotros no lo hacemos, no nos interesa realmente. Piénsenlo, si al pueblo no le interesa su propia seguridad, porque el líder debería preocuparse? Sólo chillamos cuando alguien muere, cuando nos pasa algo, nunca lo hacemos proactivamente, cuando detectamos que algo puede pasar. Y lo peor de todo, nos quejamos entre amigos, con el taxista de turno, con el cantinero (al que últimamente le importa un bledo tu vida). Nunca vamos a las autoridades respectivas a poner la denuncia. Quienes sí lo hacen no tienen el eco suficiente porque los demás esperamos que ellos se encarguen. Es como esperar a que venga Superman y nos salve de algún ladrón. O ese grabado de Goya donde un pobre tipo cadavérico está sujetando una pared que cae para que las personas atemorizadas se salven y no se mueve de su sitio jamás, no ayudan, no huyen, nada, solo esperan aí que les solucione el tipo la vida.

Si esas avionetas son una desgracia, para qué las tomamos? hay un mirador (que también da pánico) para usar. Si quieres tomar una, busca otra alternativa mejor, aunque cueste mas. Los extranjeros no tienen porque saber si a pesar del aspecto, la avioneta cumple con las revisiones técnicas de ley, o si quisera si existen.

El gobierno pocas veces nos ha apoyado, porque esperar que lo haga ahora? porque no tomar al toro por las astas y hacer algo por tu cuenta? Aunque debe ser ésa una razón por la que este país no se ha vuelto una tierra de nadie a pesar de no tener policía real. Si la gente actuara, este país se llenaría de paramilitares, de vigilantes y ronderos, revolucionarios (de los de a verdad) y Dios sabe que mas.

Un amigo me sugirió que este país se iría al diablo en poco tiempo, 4 años con optimismo. Puede ser cierto, estamos viviendo una prosperidad falaz, las cosas van bien porque OTROS hacen su trabajo. Y a otros me refiero a la gente de fuera, que pone sus empresas aquí con sus regulaciones y estándres de su casa matriz. Obviamente, cuando la ley se los permite, hacen lo que les beneficie. Pero generamente trabajan con mayor eficiencia y mejor trato a los empleados. Pocas son las empresas peruanas que hacen lo mismo aquí. Cuando este país se vaya al diablo, creen que esas empresas se van a quedar? Tal vez lo justo para cubrir sus deudas.

Pero eso no es lo mas preocupante. Lo que me preocupa es que nosotros, peruanos, no tengamos una cultura de querer mejorar. No, mejorar no es tener el último celular ni el ipod mas moderno. Mejorar es reclamar por lo que nos corresponde, por tener una mejor cultura económica (tampoco dejes de juerguear), de querer saber mas, leer, estudiar algo mas, de ver los problemas que nos aquejan y poner un granito de arena por cambiarlo. Somos muy conformistas, preferimos quedarnos con lo que tenemos por vergüenza, envidia del resto o mil otros pretextos estúpidos. De ahí derivan otros tantos problemas, como nuestro mal gusto por la ropa por ejemplo, un problema que para mí es grave porque refleja nuestro temor al que dirán.

Nuestro crecimiento como país debe ir a la par con nuestro crecimiento como pueblo. Parecemos un montón de ovejas que esperamos a que el pastor nos lleve. O mas bien, un montón de lemmings, los del videojuego, que esperan a que una mano invisible (humana o divina) nos guíe, caminamos sin rumbo y aún así veamos que ese camino es mortal, seguimos avanzando a el, esperando que esa mano evite nuestra muerte. Y si ese ser se va al baño y no pone pausa? Y si se compra un juego que lo divierta mas? Y si es un incompetente total?

Hagamos algo señores, no esperemos que papá gobierno nos auxilie. Al menos no de la manera en que lo esperamos, toquémosle la puerta TODOS y hagámosle saber que no somos un grupito de locos elitistas que exigimos lo correcto. Evitemos la fuga de talentos, de gente talentosa y pensante que elige irse a vivir (otros a malvivir) en un país con mejores oportunidades.

viernes, 8 de enero de 2010

La brújula

El tenía una brujula muy buena. No solo le mostraba el norte, si no también me daba muchas indicaciones útiles como la hora local, la posición, la temperatura y noticias muy importantes sobre el lugar donde me encontraba. Era perfecta, no usaba baterías porque se recargaba con energia cinética y funcionaba muy bien para cualquier persona que necesitaba direcciones. Esa brújula era su guía y nunca se despegaba de ella.

Un día, llegó a un pueblo rodeado de bosques. Era un pueblo muy bonito, del cual había oído hablar cuando vivía en la ciudad. El pueblo tenía la fama de ser muy organizado y bueno. Todo corría a la perfección y su gente sabía lo valioso que era. El pueblo era el sitio ideal para vivir.


Sacó su brújula y la consultó. Las lecturas eran positivas, el clima agradable y las noticias no mostraban problemas. Tampoco habían muchas noticias, por lo que el pueblo parecía tranquilo. Él decidió que sería perfecto para vivir, pero sólo mientras acabe su libro.

Cuando se estableció, la gente lo recibió amablemente. La promesa de una vida tranquila y mejor se veía clarísima. La brújula quizá no era tan necesaria en un sitio así.

Así que decidió guardarla. Pesaba mucho y parecía incómoda. La brújula permaeció guardada por un tiempo. El tiempo pasaba y todo era bueno, pero empezaron las discuciones con la dueña del hotel. Tal vez es temporal, a todos nos pasa, penso, así que decidió seguir con su vida.

El cuarto donde se hospedaba era cómodo pero el no podía personalizarlo a su gusto. De hecho, la dueña lo decoró a su estilo y no permitía bajo ningún motivo que nadie lo toque, aún así esa persona se quedara por un largo tiempo. No es problema, puedo vivir así, penso el.

La vida seguía transcurriendo y el nunca podía escribir. La dueña no lo dejaba en paz con sus inspecciones al cuarto, como si buscara la brújula, revolvía todo. Ella decía que sólo revisaba que todo estuviera bien, que el bienestar de sus huéspedes era lo primero. Pero en realidad parecía buscar ese maldito aparato.

Un día cuando descansaba en la plaza un tipo se le acercó: "Ten cuidado hijo, ese hotel es peligroso, se dice que la gente que entra no sale igual, como si hubieran perdido algo muy valioso". Salen como perdidos, errantes. Los pude ver en el mercado, gente que a todas luces son extranjeros pero que al no saber que hacer, se han quedado vendiendo frutas, verduras o hasta repartiendo cosas a las casas. Todos trabajos muy nobles, pero esas personas tienen ese brillo casi apagado en los ojos de ser alguien mas, pero que no lo saben.

Decidí ir por la brújula, pero no la encontré. Desesperado, busqué a la dueña. En su lugar estaba un señor, bajo y de mediana edad. El me avisó que la señora había viajado a visitar a algún familiar y que no volvería. No sabía nada sobre una brújula y que si algo se perdió el lo busaría inmediatamente. Parecía un buen tipo.

Algunas cosas comenzaron a fallar en el hotel. Las tuberías se rompían y la madera se picaba, y el decidió ayudar al dueño, haciendo algunas reparaciones y limpiando donde se podía. Aprovechó para redecorar la habitación ahora que la dueña se había marchado y el señor le dijo que sí, pero que apenas terminen de reparar las tuberías.

Las reparaciones duraron mucho tiempo, mas tiempo del estimado, como si se rompieran las cosas a propósito. Sin su brújula el había perdido la noción del tiempo, no sabía cuánto tiempo había pasado. Un mes, 2 años, parecía como si estuviera toda una vida en el hotel del pueblo aparentemente fantástico. Sin su brújula, se sentía perdido.

Ha ido a la estación de buses a veces, para tomar alguno e irse del maldito pueblo. Pero siempre había un pero, que no tenia la ropa lista en la maleta, que qué haría en el otro lugar. Nada tenía sentido sin su preciada brújula. Alguien le dijo que podía conseguirse otra, que las brújulas se conseguían en el pueblo siguiente, donde el horizonte era amplio y las posibilidades muchas.

Parecía tan grande, de terror. Su vida actual era segura y lo mantenía ocupado. Estaba perdiendo la emoción de la nueva empresa. Tal vez, vaya por su brújula. El tiempo lo dirá.