domingo, 10 de mayo de 2009

Mis viajes con Marco Polo

Hace unos días mi mamá me contó que cuando yo era niño me llevaron a la librería Juan Mejía Baca, en el centro de Lima, y yo fui directamente a ver los libros. No entendía que decían, pero me gustaba verlos y los dibujos en ellos. Don Juan me regaló un libro de Marco Polo. Era (es) un libro precioso, con muchas ilustraciones y en el centro había un escenario plegable de una especie de comparsa del emperador mongol. Creo que ese libro debió cambiarme la vida, ya que conservo esa afición por leer y sobretodo por explorar.

Aún conservo muchos de los libros que solía leer de niño. De hecho, los tengo aún cerca a mi cuarto y si se me antoja voy y los leo. Los que mas atesoro son los cuentos fantásticos, donde predominan sobretodo los rusos. Iván el tonto, Basilisa la hermosa, Baba Yaga, el soyo mágico y el caballito jorobadito entre otros son los personajes que me han marcado. Vienen de unas tierras tan extrañas, con historias aún mas extrañas. Lugares donde siempre hay nieve, donde hasta los pobres se visten de una manera que haría avergonzarse a un virrey, animales que hablan, princesas ranas y viajes hasta el fin del mundo y más allá. Esas cosas hacían que mi imaginación volara a mil. por supuesto, también estaban Candelita, el soldadito de plomo, los hermanos cuervo, etc etc etc.

(Como curiosidad, conservo un libro llamado "El pájaro de fuego" que es una serie de cuentos rusos, entre ellos el de título del libro. Ese libro era usado por Yola Polastri en su programa Hola Yola en una sección donde contaba chistes algo tontos. No tiene precio)

Mi afición por los libros de de fantasía, sobretodo por los de travesías, fueron creciendo. No soy un gran lector, de hecho desconozco a muchísimos autores famosos. Llegaron luego el capitán Nemo, las historias que aparecían en las revistas Argentinas como Nippur de Lagash o Gilgamesh el inmortal, las crónicas marcianas, Jim Hawkins, los no tan mundanos personajes del mundodisco, los viajes del Corto, la llegada de Selim Montagusanos a Arrakis y hasta Trevor Girard y su aventura de bolsillo. Pero no sólo queda en lecturas: aluciné con Luke Skywalker, los conflictos de dos razas en Enemigo mío, E.T., el drama de la Galáctica y los viajes del Enterprise, pasando por las hermosas historias del Narrador de cuentos. Cuando salí del cine luego de ver La Guerra de los Mundos quise alucinar que los trípodes estaban en las calles destruyendo todo a su paso, o que los autos se transformaban en robots y luchaban entre sí. Lo mismo me ocurría con juegos como el Príncipe de Persia, King's Quest, Monkey Island o Gabriel Knight, o los nos inventábamos en nuestras partidas de rol.

Mi imaginación es demasiado grande.

Bueno, eso puede explicar el porqué tengo tantísimos deseos de viajar. No puedo explicarlo con palabras, pero es una mezcla de sensaciones las que tengo ahora mismo. Me gustaría saber como son en realidad esos países y lugares con los que sueño. Se que Casablanca no es como en la película o que en siberia los osos no hablan, que por mas que ande no encontraré el fin del mundo o gigantes en el reino unido. Pero deseo conocerlos. Como en Big Fish.

Ahora mientras escribo me doy cuenta de algo: Mi gran pasión es la aventura. No importa a donde sea, ni con quien, ni cuando, siempre que sea algo nuevo, diferente, digno de ser contado. Si bailo Guantanamera con dos Suizas, me siento a tomar café en la plaza del Cuzco o veo cómo desde el aire Santiago de Chile se asemejaba a Mordor (las nubes negras en ese momento eran terribles), lo importante es que yo las viví. Por eso muero cada vez que me quedo en casa sin hacer nada y por eso es que a veces prefiero unirme a la marina mercante que conseguir una beca en Alemania para una maestría. Claro que eso sería una locura, pero qué divertido sería.

Si no hubiera recibido ese libro de Mejía Baca ¿Qué habría sido de mi vida? de repente mi curiosidad se hubiera enfocado en otras cosas.

Nota 1: He dejado miles de cosas en el tintero, espero que no vengan en la noche para atormentarme por ingrato.

Nota 2: Aunque siempre me gustaron mas las historias con dibujos, en esta ocasión no pondré ninguno, digamos que ahora como ya no se leen tantos libros con dibujos tuve que entrenar mas mi imaginación. Hagan la prueba.

Nota 3: ¿Moraleja? no hay, pero podría usar varios clichés: soñar no cuesta nada, nunca dejes de soñar, persigue tus sueños, qué lindo Paraíso mi colchón ¡chiquichiquichi!

2 comentarios:

Mango dijo...

Seguro veias los dibujitos

XD


besossss

bye

Sally dijo...

Hola,

Veo que tienes muchas ganas de viajar y solo falta decidirse.

La vida son dos dias.............y uno esta lloviendo ¡¡¡ Así que acción.